En nuestro roadtrip por Europa hemos pasado por la costa norte de Francia. Hemos recorrido Loira Altántico, la Bretaña Francesa, Normandía e Isla de Francia. Aquí te contamos los rincones que nos hemos encontrado!
Además, quieres planificar tu ruta en furgo por el país vecino, aquí te dejamos unos consejos para visitar Francia en furgoneta que seguro te serán de mucha ayuda!
De la misma manera, si quieres sugerencias de un recorrido por la costa Sur de Francia también lo tenemos.
Costa Norte de Francia
La Guérite
En la Bretaña Francesa en Plouharnel encontramos la playa de la Guérite. Situada en un entorno natural con dunas, es uno de los spots para hacer surf de la zona.
Las playas de la zona no tienen muchos servicios, y no todas están vigiladas. Tienen varios parking situados a unos 200 metros de las playas.
Al sur está la península de Quiberon la cual cuenta con playas en todo su contorno litoral. Hacia el oeste en el frente atlántico, están las playas más salvajes, con viento y donde suele haber corriente. Del otro lado, al este las playas están resguardadas de los vientos y son más tranquilas.

Playa La Guérite – Bretaña – Costa norte de Francia
Treguennec
Otra playa de la Bretaña Francesa donde puedes surfear. Más al norte de la Guérite, cerca de Quimper. Es una playa larga, en un entorno de dunas. No hay mucha gente.
Aquí hemos encontrado unas buenas condiciones para hacer surf, con olas largas, y fáciles de surfear.

Playa de Treguennec – Bretaña Francesa
Pont Coblant
Pont Coblant es un pequeño pueblo situado en un tramo del canal de Nantes a Brest. Es un buen punto de partida para una ruta en bicicleta: El sendero es de tierra, fácil y llano. Está rodeado de naturaleza; árboles, patos, vacas, cabras y caballos. Está al lado del río, el cual tiene saltos de agua y pequeñas presas, cada 2 ó 4 km.

Pont Coblant – Bretaña Francesa
Reserva Natural del parque D’Armorique
La reserva natural del parque d’Armorique abarca 125.000 hectáreas de la Bretaña francesa. Este espacio reservado cuenta con acantilados, bosques, rutas de senderismo, y especies de flora y fauna autóctonos.
Nuestra primera parada es en el pequeño pueblo de Le Faou, que cuenta con una oficina de turismo donde nos informaron de las posibles rutas. Desde Le Faou tenemos dos opciones para visitar esta reserva. Una ruta costera o una ruta hacia el interior adentrándonos en el bosque.
Nos dirigimos hasta la costa, para empezar una ruta desde Camaret Sur Mer. Aquí podemos disfrutar de una buena ruta de senderismo, de hasta 20 km, bordeando el mar. Se puede dejar el coche de forma gratuita justo al lado de donde inicia la senda. Durante el recorrido, nos encontramos los restos de la guerra del atlántico, bunkers y edificaciones militares, pintadas con graffitis coloridos para resaltar que esa época oscura ha quedado atrás.

Reserva Natural de D’Armorique – Bretaña Francesa – Costa norte de Francia
Llegamos hasta la Punta de Pen Hir, donde hay un museo histórico al aire libre que conmemora la batalla del atlántico.

Pen Hir – Reserva Natural de D’Armorique – Bretaña Francesa
Ploumoguer
Antes de nuestro siguiente destino pasamos por este pueblo que cuenta con un área de ACs muy cómoda y gratuita. Con agua y electricidad gratuitos, y parcelas de césped individuales. Parecía un camping!
Cerca de Ploumoguer, hay una playa, Le Gouérou, en la que se puede hacer surf. Lástima que no hubiera olas. Pero sí nos encontramos una simpática compañía; estos caballos curiosos y perezosos.

Playa de Le Gouérou y área de ACs en Ploumorguer
Brest
Una de las tres ciudades Bretonas más importantes. Fue destruida en la Segunda Guerra Mundial y reconstruida casi totalmente. La ciudad, a primera vista no es muy sorprendente. Pero podemos destacar el castillo, que ahora alberga el museo de la Marina, y el puente levadizo Pont de Recouvrance, uno de los más grandes del mundo.

Castillo de Brest y Pont de Recouvrance
Brest fue un puerto militar durante muchos años, lo que también se nota en las instalaciones de la ciudad.

Brest – Bretaña Francesa
Aquí probamos unas deliciosas crepes, plato típico de Bretaña. ¡Estaban deliciosas!
Saint Malo
Conocida como la ciudad de los corsarios, es nuestra primera parada en Normandía. De Saint Malo es muy característica la muralla de la ciudad vieja, que además está en un entorno muy bonito, junto a la playa. En frente de la ciudad vieja se encuentra el puerto, fuente de entrada para el comercio, el turismo y la pesca.
Lo primero que vemos al llegar a la ciudad es el barco pirata del puerto, al cual se puede acceder por 6€. Antes de atravesar los muros de la ciudad vieja encontramos la oficina de turismo además de un tiovivo, puestos de helados, y mucha gente.
Entrando en la ciudad antigua vemos que está llena de vida, y huele de maravilla! Está llena de puestos de crepes, bollitos, golosinas y helados. Las calles realmente estaban masificadas. Continuamos el paseo por encima de las murallas, desde donde podemos ver la bonita playa y las islas del Petit Bé y del Grand Bé, al norte de la ciudad.

Saint Malo – Intramuros, la Grand Bré y la playa – Costa norte de Francia
Con marea baja podemos acceder a las islas caminando. En la Petit Bé podemos ver un fuerte militar francés. Y en la Grand Bé la tumba de Chateaubriand, escritor Francés que destaca por ser el fundador del romanticismo en literatura francesa.
Al norte de la ciudad en la playa de Bon Secour, está la famosa piscina de agua salada con un trampolín. La temperatura del agua es muy agradable y el trampolín muy divertido! Tiene dos alturas para saltar.

Saint Malo
Monte Saint-Michel
Una isla rocosa que alberga una ciudad cuyo centro es la abadía en honor al arcángel Miguel. La construcción de la ciudad refleja la sociedad de la edad media, época en la que fue construida.
La isla está conectada por un puente construido en 2012. El antiguo camino, sólo estaba accesible con marea baja. Aquí las mareas varían mucho.
El parking oficial está situado a 2,5 km de la isla, y desde aquí se puede llegar por el puente, caminando o en shuttles (Autobuses que sólo hacen el recorrido del parking a la isla). Este parking, que incluye el transporte, cuesta 20 €.
Tip para aparcar gratis
Otra opción, por la que optamos nosotros, es aparcar en uno de los pueblos cercanos y llegar hasta el puente atravesando los campos de ovejas. Recomiendan tener cuidado con los perros, para no asustar a las ovejas. Este recorrido nos llevó aproximadamente 40 minutos, con alguna paradita para hacer alguna foto.

Saint Michel – Autobús de transbordo y campo con ovejas
Una vez llegamos a la fortaleza, nos sentimos como de vuelta al medievo. Muchos de sus edificios están declarados como monumentos históricos. La organización de las edificaciones están en jerarquía, representando la sociedad feudal de la época. En la cima de la isla, está la abadía y monasterio (donde hay que pagar por entrar), que representa la casa de Dios. Más abajo, las tiendas y casas del pueblo. Fuera de las murallas están las casas de los pescadores y granjeros.

Saint Michel – Dentro de la ciudad y capilla
Cuando la marea está baja, puedes pasear por la arena, rodeando la fortaleza. Con unas vistas muy bonitas y otra perspectiva de la isla.
Saint Michel es uno de los lugares más visitados de Francia, ha inspirado a pintores de varias épocas, y también ha servido de inspiración para los castillos de cuentos de princesas. No nos extraña! El sitio es espectacular.

Saint Michel – Vista desde el puente, la abadía, y vista desde la arena con marea baja
Para terminar el día, cuando volvíamos a buscar el coche para marcharnos, nos llevamos una grata sorpresa al encontrarnos a un montón de ovejas que nos cortaron el paso durante un buen rato!
Bayeaux y las playas del desembarco
Continuando nuestra ruta por Normandía, nos aventuramos a visitar las playas del desembarco. Hacemos nuestra primera parada en Bayeaux, para informarnos sobre las posibles rutas a seguir y los lugares de interés. Aquí aprovechamos para admirar la catedral de Bayeaux, de estilo románico-gótico, y el Tapiz de Bayeaux (Museo de pago), uno de los tesoros de Francia.
Para visitar los puntos de interés relacionados con el desembarco de Normandía, hacemos la ruta costera de oeste a este.
Como primer punto, nos encontramos el cementerio Alemán. Lugar muy solemne, con centenas de tumbas de soldados, algunas sin nombres.

Desembarco de Normandia – Cementerio Alemán
La siguiente parada es Point du Hoc, punto estratégico en el ataque a Normandía. Lugar que, a día de hoy, se ha convertido en un museo al aire libre, con carteles informativos que relatan los sucesos de la batalla, y un memorial.
Historia sobre el desembarco de Point du Hoc
La estrategia de los Aliados fue atacar este punto que los Alemanes tenían más descuidado por ser de complejo el acceso. Unos acantilados de 30 metros de altura sobre el nivel del mar, entre las playas de Omaha y Utah. Los rangers estuvieron entrenando durante 1 año para conseguir perpetrar por esta zona. Además de ser duchos en el arte de la guerra, se enfrentaban a escalar estos acantilados, ataviados con armamento y ropas de guerra. El ataque se basaba en el factor sorpresa y unas condiciones especiales: con marea baja, luna llena, mar tranquilo y sin fuertes vientos.
En Point Du Hoc podemos encontrarnos baterías de cañones. Es una zona controlada pero peligrosa a la vez ya que como cualquier antiguo espacio de guerra puede albergar restos de minas. Hay zonas valladas donde no se puede pasar, y donde pastan las ovejas.

Desembarco de Normandía – Point du Hoc
La siguiente parada es el cementerio Americano, junto a la playa de Omaha. Lástima que llegamos justo a la hora de cierre, a las 18.00. Ya no aceptaban visitas a partir de las 17.45.

Desembarco de Normandía – Playa de Omaha
Volvemos a parar en el siguiente punto, en Longues-Sur-Mer, con un paseo al lado de la costa donde está otra batería de cañones, la única que aún conserva los cañones originales.

Desembarco de Normandia – Batería de cañones Longues-Sur-Mer
Sin duda, un lugar sobrecogedor de la masacre que hubo en ese lugar. Ojalá sirvieran de preventivo para algo que no se debería de repetir.
Acantilados de Etretat
Nos dirigimos al norte de Normandía para visitar estos preciosos acantilados. Etretat es un pueblecito pesquero. La playa no tiene arena, está llena de piedrecitas blancas. Caminando hacia la izquierda de la playa, encontramos un antiguo vivero de ostras. Estos están vigilados para que nadie se suba por las rocas. Aún así, siempre hay algún inconsciente que se salta las normas.
Continuamos el camino por los increíbles acantilados. El arco más famoso, también se conoce como ‘Ojo de la Aguja’, porque tiene un agujero con forma de ojo. Estos acantilados fueron la inspiración de algunos pintores franceses, como el impresionista Claude Monet.

Acantilados de Etretat – Costa norte de Francia
Paris
París, que tenía las expectativas muy altas, nos ha dejado un poco contrariados. No te pierdas nuestro post, donde te contamos por qué la ciudad del amor a pasado a llamarse la ciudad de los contrastes.
Sin duda, Francia tiene muchos rincones por visitar. En la planificación de nuestro viaje no estimamos estar más de dos semanas. Sin embargo, nos quedamos algo más de un mes.
Norte de Francia: Que encontrarás aquí?
En resumen, del norte de Francia, nos quedamos con los bonitos paisajes naturales de la Finisterre Francesa; rica en cultura, con su propia lengua, sus famosos festivales de música y sus productos culinarios. También con el monte Saint-Michel y con las playas cargadas de historia y conmemorativos de Normandía.
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